SAGOLA comenzó su andadura ya en el año 1955 fruto de la inquietud de su fundador Alejandro Sánchez Larrauri. SAGOLA comenzó como un pequeño taller de subcontratación para la industria. Tras unos años en el sector subcontratista, su fundador sintió la necesidad de fabricar un producto propio e ir abandonando la subcontratación paulatinamente.
Por diversos motivos el producto seleccionado para fabricar fue la pistola aerográfica. Esta nueva etapa de SAGOLA se vio culminada con la fabricación y venta de la mítica pistola ALM 401. A partir de este preciso momento SAGOLA comenzó a fabricar y distribuir un gran número de modelos de pistolas aerográficas y otros complementos utilizados en el sector del pintado, tales como Filtros de Aire, Calderines de presión y un sinfín de equipos para diversas aplicaciones.